En este artículo, de manera muy sencilla, se plantea una cuestión de suma importancia para las organizaciones que buscan cuidar el clima laboral.
No basta con implementar acciones de mejora de clima, que por cierto son muy valoradas y necesarias, si no nos enfocamos en la relación de las personas con sus Jefes directos. Muchos de ellos no cuentan con el liderazgo requerido o se encuentran saturados de tareas operativas, en consecuencia, por falta de aptitud o de tiempo, el clima emocional se ve perjudicado.
Un punto interesante para el área de RRHH que puede intervenir proponiendo acciones de capacitación en Comunicación y Liderazgo para los mandos medios, así como también advirtiendo a la conducción de las firmas sobre los riesgos que implica la sobrecarga de tareas en los jefes, cuando como consecuencia de esto no pueden ocuparse de conducir a sus equipos.